Una mamá del oratorio
Hoy recordamos el día de una persona muy especial que dedicó mucho tiempo y esfuerzo de su vida para emplearlas a tantos chicos del oratorio, haciendo de su labor diaria una oración y entrega plena a Dios; nos referimos a Mamá Margarita.
Después que Don Bosco cayo enfermo muy gravemente, más o menos en el año 1846, una vez recuperado decide invitar a su madre a ayudarlo en las tareas diarias del oratorio de Valdocco, para suerte de todos nosotros ella decidió aceptar aquella oferta de su hijo.
Durante el tiempo en que Mamá Margarita estuvo en el oratorio preparaba la comida, se encargaba de lavar y remendar la ropa de los muchachos más revoltosos. Ella supo brindarles el amor de madre a tantos chicos huérfanos que iban al oratorio de Don Bosco en busca de algo de buena compañía.
Así como mamá Margarita fue en aquellos días una persona muy servicial, demos gracias a Dios por tanta gente buena que HOY junto con VOS hacen que el oratorio aún siga creciendo, con tu alegría, tus deseos de mejorar día a día, eso, aunque no lo creas, te ayuda a ser un poquito más santo.
¡Te esperamos el sábado! ¡No faltes!
Después que Don Bosco cayo enfermo muy gravemente, más o menos en el año 1846, una vez recuperado decide invitar a su madre a ayudarlo en las tareas diarias del oratorio de Valdocco, para suerte de todos nosotros ella decidió aceptar aquella oferta de su hijo.
Durante el tiempo en que Mamá Margarita estuvo en el oratorio preparaba la comida, se encargaba de lavar y remendar la ropa de los muchachos más revoltosos. Ella supo brindarles el amor de madre a tantos chicos huérfanos que iban al oratorio de Don Bosco en busca de algo de buena compañía.
Así como mamá Margarita fue en aquellos días una persona muy servicial, demos gracias a Dios por tanta gente buena que HOY junto con VOS hacen que el oratorio aún siga creciendo, con tu alegría, tus deseos de mejorar día a día, eso, aunque no lo creas, te ayuda a ser un poquito más santo.
¡Te esperamos el sábado! ¡No faltes!
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