¡Felicidades!
¡Feliz Año Nuevo, para vos y tu familia! ¡Gracias por hacer del 2009 un año inolvidable para el Oratorio! Esperamos que vos también puedas recordar con alegría el año que pasó, y hayas llegado al final sabiendo que a lo largo de los meses fuiste creciendo en algunas cosas.
Según la encuesta que aparece al lado, lo mejor del 2009 fue la visita de Don Bosco. Si resultó tan linda para nosotros es gracias al esfuerzo de todos para preparar ese acontecimiento. Si no fuera por las muchas tardes dedicadas a preparar la batucada, o por los muchos que éramos la noche de la Vigilia, o por todos los que participaron en varias de las celebraciones, o por la emoción de llevar a Don Bosco hasta la Catedral, o por las ganas de quedarnos con él hasta el final y todavía un poco más... seguro que no la hubiéramos disfrutado tanto. Como lo hizo con tantos chicos de su época, Don Bosco nos enseña que somos capaces de hacer cosas buenas, y que nuestra vida puede ser más feliz si le dejamos un espacio a Dios en el corazón.
Hoy, 1 de enero, recordamos a María como Madre de Dios. Y Ella es también nuestra Madre. Ahora que estás leyendo esto, sin nada más que hacer, aprovechá para pedirle el regalo de acordarte de Ella a lo largo del año, en especial en los momentos de tristeza que nunca faltan.
Que María bendiga a tu familia, y te ayude a vivir un feliz 2010.
Según la encuesta que aparece al lado, lo mejor del 2009 fue la visita de Don Bosco. Si resultó tan linda para nosotros es gracias al esfuerzo de todos para preparar ese acontecimiento. Si no fuera por las muchas tardes dedicadas a preparar la batucada, o por los muchos que éramos la noche de la Vigilia, o por todos los que participaron en varias de las celebraciones, o por la emoción de llevar a Don Bosco hasta la Catedral, o por las ganas de quedarnos con él hasta el final y todavía un poco más... seguro que no la hubiéramos disfrutado tanto. Como lo hizo con tantos chicos de su época, Don Bosco nos enseña que somos capaces de hacer cosas buenas, y que nuestra vida puede ser más feliz si le dejamos un espacio a Dios en el corazón.
Hoy, 1 de enero, recordamos a María como Madre de Dios. Y Ella es también nuestra Madre. Ahora que estás leyendo esto, sin nada más que hacer, aprovechá para pedirle el regalo de acordarte de Ella a lo largo del año, en especial en los momentos de tristeza que nunca faltan.
Que María bendiga a tu familia, y te ayude a vivir un feliz 2010.
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Mañana vamos a actualizar esta página.
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