¡Llueve!

¡Sí! esta mañana, luego de esperarlo por más de 180 días... ¡llovió! ¡Qué bueno! Gracias a eso, no pudimos jugar la primera final del Campeonato, pero, en cambio, jugamos ¡veinte minutos! en el Gimnasio. Debe haber sido nuestra visita más breve a esa cancha.


¿Lloverá esta noche para las kermeses? Si es así, tendremos que apresurarnos a guardar los juegos, apenas caigan dos gotas. Recordamos cierta vez en que se largó la lluvia cuando ya los juegos estaban en el patio, y todos los oratorianos presentes se dieron a la fuga, dejando abandonados metegoles, pooles, manoplas... ¡hasta la mesa de ping pong! Los honguitos no se llamaban así antes de esa noche. ¡Que no nos pase lo mismo! ¡Ayudemos en las buenas y en las malas!
Ayer, que fue una buena noche, recaudamos más de 500 fichas. ¡Está muy bien! ¿Cómo nos irá hoy?
También hay que acordarse de guardar y acomodar los juegos cuando todo termine, porque el lunes los usan los chicos del Colegio. El lunes a las 7 de la mañana vamos a sacar una foto a la Sala para comprobar si todo quedó fantástico o más o menos nomás.

Por último, aprovechando las inclemencias del tiempo, pudimos subir a internet las fotos del mes de octubre, con la batucada en la plaza y el recibimiento a Don Bosco. ¿Querés verlas? Son un poco más de cien. Si te animás con algunas, hacé click aquí.

Hoy fue un día alegre, porque vinieron muchos chicos a pesar de la tormenta mañanera. Muchos habían estado anoche hasta tarde y lo mismo se levantaron temprano. También regresó Rubén, al que no veíamos desde las vacaciones... y los hermanos González, luego de su exitoso paso por la Liga Salteña. ¿Quiénes regresarán el sábado que viene?
..
Aquí vemos a Rubén durante el Campamento a Metán de diciembre 2008. Sentado, lo acompaña el popular Bocacha.

Para terminar, un mega chiste:
Caperucita Roja va caminando por el bosque y ve que atrás de un árbol está escondido el Lobo feroz. Caperucita no tiene miedo, y le dice: - Yujuuu, ya te vi, Lobo Feroz.
El Lobo no tiene más remedio que salir corriendo. Caperucita sigue caminando y luego de unos metros ve de nuevo al Lobo atrás de un árbol. Le dice otra vez: - Yujujuuuu, ya te vi, Lobo Feroz.
Y el Lobo sale corriendo. Once kilómetros más adelante (porque era un bosque muy grande), Caperucita ve por tercera vez al Lobo escondido atrás de un árbol y de nuevo le dice: - Yujujijiji... ya te vi, Lobo Feroz.
Y el Lobo, enojado, le contesta:
- ¡Será posible! ¡En este bosque ya no se puede ir al baño tranquilo!

El miércoles vamos a actualizar esta página.
.
.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Santos salesianos

El robot más bueno del mundo

Sensacional Oratorio de Verano